Madrid, 2025. El auge del alquiler flexible y por habitaciones está transformando el mercado inmobiliario español. Según diversos informes del sector, esta modalidad puede incrementar la rentabilidad de un inmueble en torno a un 40 % respecto al alquiler tradicional, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Sin embargo, expertos advierten que este modelo exige una gestión más profesional y estructurada para evitar riesgos y mantener la estabilidad del activo a largo plazo.
Nuevas fórmulas para un mercado cambiante
El perfil del inquilino ha evolucionado. Frente a las familias que buscaban viviendas completas durante años, hoy proliferan profesionales desplazados, expatriados y nómadas digitales que priorizan la flexibilidad y los espacios bien ubicados. Este cambio ha impulsado el crecimiento del alquiler por habitaciones y del coliving, opciones que prometen rentabilidades superiores pero también mayor complejidad operativa.
Los propietarios se enfrentan a un dilema: gestionar el alquiler por su cuenta o delegar en empresas especializadas que optimizan la ocupación, los precios y la relación con los inquilinos. Y es precisamente aquí donde entra en juego la figura del gestor de activos inmobiliarios, un perfil cada vez más relevante dentro del sector residencial.
La profesionalización de la gestión, clave para la rentabilidad
A diferencia de una agencia tradicional, el gestor de activos ofrece un servicio integral: selección de inquilinos solventes, mantenimiento, control financiero, marketing y supervisión legal y fiscal. Su objetivo no es solo alquilar una vivienda, sino maximizar el valor del activo y garantizar ingresos estables.
Según datos de Forbes Property, más del 80 % de los propietarios con varias viviendas terminan delegando su gestión en profesionales, atraídos por la rentabilidad neta y la reducción del riesgo de impagos.
“Cada vez más propietarios se interesan por gestionar sus viviendas de forma más eficiente, y es natural pensar que hacerlo por cuenta propia puede ser más rentable. Sin embargo, a menudo surgen factores que no siempre se valoran al principio —como la gestión del tiempo, la coordinación de servicios o los aspectos fiscales—. Contar con un equipo especializado permite optimizar estos procesos y potenciar el rendimiento de cada activo”, señalan desde Houxury, firma dedicada a la gestión integral de propiedades residenciales en España.
El riesgo del alquiler autogestionado
Aunque la autogestión permite evitar comisiones y mantener control directo, también implica asumir todas las tareas y responsabilidades del proceso: atención a inquilinos, reparaciones, cobros, inspecciones y cumplimiento normativo. En el caso del alquiler por habitaciones, el trabajo se multiplica: contratos individuales, coordinación de entradas y salidas, mantenimiento más frecuente y mayor desgaste del inmueble.
Sin una estructura profesional, el modelo puede volverse insostenible y comprometer la rentabilidad prometida. “El problema no es alquilar por habitaciones, sino hacerlo sin metodología. Ahí es donde muchos propietarios pierden dinero y tiempo”, apuntan desde el sector.
La visión del gestor: inversión, diseño y experiencia
Empresas especializadas como Houxury han evolucionado el concepto tradicional de alquiler, ofreciendo un servicio que combina asset management, interiorismo y hospitalidad. Su propuesta no se limita a gestionar viviendas: transforman cada propiedad en una experiencia rentable, cuidando tanto el valor económico como la satisfacción del inquilino.
Este enfoque profesional permite que las viviendas mantengan su atractivo, reduzcan vacantes y se posicionen en segmentos de alta demanda como el coliving para profesionales o las estancias corporativas de calidad.
¿Qué opción se ajusta más a ti?
En un contexto de inflación y mayor competencia, externalizar la gestión inmobiliaria se ha convertido en una decisión estratégica. No se trata solo de delegar tareas, sino de convertir la vivienda en un activo gestionado con visión empresarial, capaz de generar valor sostenido en el tiempo.
Mientras el alquiler por habitaciones continúa ganando adeptos por su alta rentabilidad, la verdadera diferencia está en cómo y quién lo gestiona. Con un gestor de activos detrás, el propietario obtiene lo mejor de ambos mundos: rentabilidad optimizada y tranquilidad absoluta.
Empresas como Houxury representan este nuevo enfoque del sector residencial. Su modelo combina gestión patrimonial, diseño y atención personalizada para transformar cada inmueble en una inversión eficiente y atractiva. Además, ofrecen a los propietarios una valoración gratuita y un estudio de rentabilidad para analizar el potencial de su propiedad antes de decidir el tipo de gestión más conveniente.
Puedes conocer más sobre su modelo y solicitar un estudio en www.houxury.com
